martes, 19 de agosto de 2008

Ubicacion

EL Pueblo de Belén esta ubicado en el departamento de Salto (Republica Oriental del Uruguay), a 90 kilómetros, al norte de la Capital departamental; Salto.
Esta recostado al oeste sobre el Río Uruguay, al norte el Arroyo Yacuy, al sur los Arroyos Boycua, y Segovia forman parte de su pequeña cuenca hidrográfica, así como el Arenal, arroyo situado a tres kilómetros, al este y el Paso Karati, como lo denominan los vecinos al norte . Al Este se extiende por muchos kilómetros la Cuchilla de Belén. Por mas que el pueblo de Belén fué fundado y refundado varias veces, en el siglo XX se lo quiso fundar una vez más.En la confirmación de las etapas de construcción de la represa de Salto Grande y por iniciativa del entonces Intendente del departamento, el arquitecto Nestor J. Minuttise planteó ante el gobierno nacional la posibilidad de juntar los pueblos ( Belén y Constitución) en la ruta nacional Nº 3, a la orilla del Río Arapey, ya quese planeaba llevar la ruta mas lejos de donde estaba de Belén (2 kilómetros) donde está actualmente a 11 y 12 kilómetros de los pueblos respectivamente.
Se dijo que los pobladores de ambos pueblos fueron consultados y que no aceptaban aquella iniciativa; también se dice que hoy sufren por ello... lo que nunca se dijoclaramente fue que la propuesta del Intendente era llevar "SOLO" a aquellos a quienes larepresa iba a privar de sus casas, y a los comerciantes que quisieran fundar un nuevo Pueblo. Entonces quedarían, en lugar de dos, cuatro pueblos.Y hubiese sido peor, el remedio que la enfermedad. Hoy lucha por sobrevivir... pero lo bueno de todo esto es ¡¡ que todavía lucha!!

Un Poco de Historia

UN SOPLO DE HISTORIA.
Allá por 1801 el Gobernador Viana mandó fundar el pueblo de Belén, sobre las costas del río Uruguay, frente a
una isla que mas tarde tomó el mismo nombre y en el ángulo de la desembocadura del Yacuy, arroyo que separa los departamentos de Salto y Artigas.
Unas familias y una guarnición militar fueron con seguridad el núcleo fundador. La existencia de los primeros habitantes del nuevo poblado debió ser al comienzo pacífica y sin altibajos dignos de mención, el ganado cimarrón, fuente primordial de su alimento, poblaba los campos. Sólo debió temer el malón del indio.
Los albores del movimiento independentista americano se proyectaron sobre Belén y en 1809se produce el "Grito de Belén", que habría sido el primer grito de libertad emitido por la garganta de los criollos y que resonó en todo el ámbito de la campaña.
Junto a este episodio señero, un nombre: Francisco Reduello.
Artigas tuvo campamento en Belén. Cuenta la tradición que en uno de los añosos pinos que no hace mucho tiempo fueron tronchados, el Jefe de los Orientales hizo ahorcar a un traidor. No es extraño el acontecimiento porque el delito de traición ha sido sancionado con rigor en todos los tiempos. Posteriormente Belén fué saqueado e incendiado por los indios para ser luego repoblado.
Es importante señalar aquí que ninguno de los apellidos de los primeros fundadores aparece después, pareciendo extraño que hayan perecido todos en el malón. ¿Qué habrá ocurrido? Dejando al historiador la investigación de los hechos cabe reflexionar que aún en los pueblos devastados por terremotos y otras calamidades, sus sobrevivientes vuelven al sitio en que se levantaba la ciudad.
Las contiendas civiles que ensangrentaron nuestro suelo durante casi un siglo hicieron eco en Belén, y el pueblo, generoso como el que más, ofrece su cuota de mártires, blancos y colorados. Los ejércitos se nutren siempre con la sangre de este suelo pródigo en valientes. Muchos se destacan por su valor y están en las páginas de las historia: los hermanos Castro ( Enrique, Antolín y Gregorio), los Reyna, los Villar y otros innominados que están en la leyenda. Los belenenses marchan también al Paraguay y se tienen noticias de las acciones bélicas en las que intervino el 1º de Cazadores, con los paraguayos, en una guerra entre hermanos que hoy nos causa vergüenza. Cuando regresan los orientales, en vez de contingente animoso de muchachos que mandó Belén, llega un puñado de hombres destrozados, unos sin una pierna, otros in brazos, los más con el cuerpo lleno de heridas. Para satisfacción de quienes los enviaron a la cruenta lucha, todos traen su pecho con medallas, para orgullo de sus hermanos, son héroes.
Afianzada la paz interna los generales cuelgan las espadas y son, en la paz, los primeros caudillos, tal como ocurre con casi todos los pueblos de América Latina. A causa de su constante actividad guerrera a los habitantes de Belén les quedó un sentimiento bélico que todavía hoy se manifiesta en duelos criollos, a veces por motivos nimios, en los que hombres respetuosos y humildes, exteriorizan una fiereza que pocas veces se encuentra en otros lados.
Su fundador
Por los años 1800, causaba grandes trastornos tanto al comercio como a la ganadería- que empezaba a desarrollarse en forma prodigiosa- el cuatrerismo y los contrabandistas, quienes operaban en grandes grupos que las autoridades por su deficiente organización y otros factores propios de la época no podían por lo menos combatirlos con posibilidad de éxito.
José Bustamante y Guerra, que fue como se sabe, uno de nuestros grandes Presidentes de aquellos tiempos, tuvo la idea de crear un cuerpo de milicias con el fin, o sea cn el único cometido de combatir tan perjudicables como criminales organizaciones, como lo era el “cuatrerismo”, el contrabando y otras no menos temibles ocupaciones, que no solamente causaban gran numero de víctimas entre hombres de campo, sino que también constituían una constante amenaza para las poblaciones.
Bien; ese cuerpo de milicias fue bautizado con el mado que nuestro libertador era un contrabandista, cuatrero, etc… pues este solo hechos nos demuestra que glorioso nombre de “Blandengues” en el que había de hacer sus primeros estudios militares nada menos que el Precursor de nuestra nacionalidad; Don José Gervasio Artigas y el fundador de nuestra población don Jorge Pacheco.
Hemos de hacer un alto aquí para expresar una pequeña réplica de los autores de “Facundo” y “Ensayos Históricos”, quienes a través de sus páginas han afirera todo lo contrario, ya que él los combatió para librar a nuestra campaña que era devastada por dichos elementos.
El cuerpo de “Blandengues” estaba integrado por hombres de un carácter especial, pues se elegían entre los más prácticos, entre los más valientes y baqueanos del país, muy especialmente entre aquellos que ya tenían conocimiento militar. Su valor y esfuerzo eran prendas morales que sobresalían en aquellos hombres. Nada más exacto si tenemos en cuenta las cualidades de nuestro Artigas.
En las secciones de Víboras, Soriano, y Paysandú se encontraban esparcidas gran número de familias españolas e indígenas, que por sus constantes acontecimientos se hallaban en situación inestable. Estas familias por resolución del Brigadier Bustamante y Guerra fueron reunidas, y a fines del año 1800 nuestro Gobernante en el afán de llevar a cabo una positiva obra de engrandecimiento nacional, decretaba la fundación de los pueblos de la Florida que es actualmente capital del mismo departamento, y el de Belén, sobre el Uruguay y al norte del río Arapey.
Esta población estaba destinada a prestar grandes servicios a través de tantas luchas futuras y en medio de tantas horas de incertidumbre, pues era la segunda población que se fundaba al norte del Río Negro donde todavía los charrúas continuaban su sangrienta y desperada lucha contra la conquista española, contra la cual habíamos de luchar nosotros también poco después, ya que la tiranía española caía cada días con mas furor sobre nosotros.
Una empresa de esta naturaleza, solamente era posible de acometerla un hombre de talla y carácter como las que ostentaban los “Blandengues”, y para ello se le encomendó al capitán don Jorge Pacheco.
No hemos de pasar por alto, sin dar más detalles acerca de la personalidad de este distinguido y valiente militar, que era además, un oficial del ya famoso cuerpo de “Blandengues”, en el cual ya se perfilaba la valiente y grandiosa figura de Artigas.
El Regimiento de Blandengues, como hemos dicho al principio, fue creado especialmente para combatir el bandidaje, el contrabando, y perseguir y detener a criminales que en es época hacían sus correría por la campaña. Uno de los primeros Jefes de ese cuerpo fue el Capitán Jorge Pacheco, quien, como Artigas, se distinguía por su rectitud y disciplina. Pero agregaba a estas cualidades otra no menos honorable, pues a través de la foja de servicios de este militar, no existe un acto del cual se note el más pequeño indicio que lo coloque como sanguinario ni feroz.
El Capitán Pacheco conservó el mote de “Capitán Chaleco” hasta mediados del 1815, cuando sirvió bajo las ordenes de Artigas. Este apodo se le aplicó por el hecho de que cuando detenía a algún delincuente peligroso o demasiado furioso le colocaba un chaleco de cuero. Por estas circunstancias, y habiendo aplicado Artigas el mismo método en los mismos casos, determinados historiadores americanos explotaban este hecho haciéndose aparecer como sanguinario y asesino. Así lo explica don Justo Maeso en el 3er. Tomo de su trabajo “Estudios sobre Artigas”.
Es conveniente observar, que el enchalecamiento, no solo se preactivaba como un castigo y seguridad del reo, sino que también se aplicaba en forma de un cinto de cuero, para evitar la fuga del preso, ligándolo al recado del caballo.
Este sistema lo conservó el General Artigas, y si hubo castigo en su campamento de Purificación nunca pasaron del consabido “enchalecamiento”.
Es ues esta una pequeña parte de la biografía del fundador de Belén, pero tiene también en la misma, pruebas de sacrificios y persecuciones. Corrían los dias tumultuosos del año 1811. viera y Benavides preparaban en Mercedes a los gauchos para el levantamiento, y nuestro Capitán Pacheco, en ese entonces Capitán retirado, hacia lo mismo con su compañero de causa Francisco Ramírez, en el pueblo de Paysandú. En los primeros días de la segunda quincena de febrero, llega sorpresivamente al puerto de Paysandú una flotilla de los españoles al mando del valiente y activo Michelena, y caen prisioneros el Capitán retirado Jorge Pacheco y Francisco Ramírez; este apenas contaba 25 años, los cuales fueron conducidos a Montevideo. Allí permanecieron por algún tiempo, encerrados en un calabozo húmedo y frío. A Ramírez le toca la peor parte, pues la inhumanidad de aquel encierro le hizo contraer una afección pulmonar, un día que se notó bastante enfermo y calculando que su vida sería breve si continuaba en las mazmorras del Gobernador Vigodet, concibieron la idea de frustrar la vigilancia de sus carceleros y fugaron de la prisión , pero llevando en su pecho el germen de una temprana muerte adquirida en holocausto de la Independencia de su Patria. Ramírez a consecuencia de su terrible dolencia falleció a los pocos días, mientras nuestro Jorge Pacheco, ayudado por un tal Zapata logró llegar hasta donde estaban sus compañeros de armas y continuó la lucha por la independencia.
Con estas anécdotas a su favor, creo sea más que suficiente para que tengamos una idea aproximada de la contextura moral y material de quien fuera el fundador de nuestra cenicienta y humilde población.

Belén en Imagenes






















































Belen y Sus Años











Blog Creado por : Luis Hernández